La propagación del Coronavirus (COVID-19) ha obligado a que las iglesias latinoamericanas cancelen la mayoría de sus reuniones y se pregunten cómo compartir la enseñanza bíblica usando la tecnología. Pero la transmisión Iglesia en vivo de un sermón o servicio dominical puede ser un desafío desalentador. Si perteneces a una iglesia que carece de los recursos para una transmisión, puedes usar esta guía práctica sobre lo que necesitas saber y tener para hacerla.

¿Qué plataforma debemos usar?
Las dos opciones más populares para la transmisión de videos en vivo son: Facebook y YouTube. Consideremos los beneficios y desafíos que nos ofrece cada una.

Facebook. Quizá sea el medio más fácil y accesible para una transmisión en vivo, pues la mayoría de iglesias ya tienen una cuenta. Sin embargo, hay al menos una desventaja notable, y es que el contenido que graben o transmitan desde esta plataforma permanecerá dentro de Facebook, y es difícil compartirlo por otros medios.

iglesia en vivo

A pesar de este desafío, Facebook Live puede tener sentido para tu iglesia, dependiendo de su presencia en esta red social, y de cómo desean manejar los videos una vez haya terminado la transmisión.

Te recomendamos hacer una prueba con la configuración en “privado”, de modo que puedas explorar la interfaz antes de hacer una transmisión pública por primera vez. Aquí encontrarás una guía paso a paso sobre cómo transmitir en vivo desde Facebook.

Youtube. Para transmitir en vivo desde esta plataforma necesitarás crear una cuenta para tu iglesia, la cual debe estar vinculada a una cuenta de Google. Si tu iglesia no tiene un canal de Youtube, aquí encontrarás una guía paso a paso para crearlo.

Una de las grandes ventajas de usar esta plataforma es la facilidad de compartir la transmisión y usar el contenido en otras plataformas como Facebook o la página web de la iglesia. Aquí encontrarás una guía paso a paso sobre cómo transmitir Iglesia en vivo desde Youtube.

Aunque existe una variedad de alternativas a Facebook y YouTube, incluso algunas creadas específicamente para iglesias, estas pueden resultar menos útiles por ser servicios pagados o tener menos soporte técnico.

Las mejores prácticas para la transmisión de los servicios dominicales
Cuando hayas elegido la plataforma para transmitir en vivo, debes considerar el orden y los elementos del servicio que vas a incluir. Aquí hay algunas preguntas comunes que te ayudarán a decidirlo.

  1. ¿Deberíamos transmitir un servicio completo o solo la predicación?

Primero, investiga si en tu país existen regulaciones sobre el uso de la música cristiana en eventos públicos o transmisiones en vivo. Usualmente las regulaciones sobre los derechos de autor son bastante complejas, y varían de lugar a lugar. Por eso, para evitar complicaciones de este tipo, te recomendamos omitir la parte musical del servicio en línea si representará un obstáculo mayor.

Segundo, evalúa si tienes el equipo y condiciones necesarias para transmitir la música en vivo. La experiencia de cantar junto a la iglesia los domingos es muy diferente a una transmisión en línea, y debes saber que la calidad de la producción musical podría distraer en lugar de edificar e invitar a la adoración.

Finalmente, selecciona la información que vas a compartir, como anuncios o instrucciones, puesto que una transmisión en línea llega a una audiencia mayor, y no solo a la membresía local.

  1. ¿Cómo debemos colocar la cámara, interactuar, y preparar el escenario?

La ubicación de la cámara se verá mejor cuando el ángulo está al nivel de los ojos del predicador. En un escenario ideal de transmisión en vivo, el pastor estará hablando directamente a la cámara, haciendo contacto visual con los espectadores del video. La iluminación simple en forma de lámparas, una luz de anillo o un kit de iluminación básico, pueden ser de gran ayuda para mejorar el video, dependiendo de la interacción del predicador con la cámara.

También es importante que el predicador evite el uso de camisas de color blanco, rojo o con estampados pequeños ya que estos factores pueden ocasionar problemas de visibilidad a la hora de la transmisión. Los colores pastel y sólidos, sin estampados, son adecuados para estos casos.

  1. ¿Qué tecnología debemos usar?

Cuando hablamos de equipos de grabación de video, hay algunas cosas básicas a considerar según tu presupuesto y las habilidades de tu equipo de colaboradores.

Nivel 1: Grabar con un teléfono celular. La fortaleza de este método está en su portabilidad y costo. Es prácticamente gratuito, a menos que desees reforzarlo con un soporte para el teléfono y un micrófono para mejorar el audio. La limitante de esta opción está en la calidad de la cámara y el audio del dispositivo.

Nivel 2: Grabar con una cámara dedicada. El equipo más usado para esta función es la cámara Mevo. Su costo oscila entre los 500 a 1000 dólares y proporciona una excelente solución para una transmisión en vivo. Supera la calidad de un teléfono móvil, conserva parte de la informalidad de la plataforma, y proporciona una solución de video de punto fijo razonable. Con esta opción podrás transmitir tanto en Facebook como en YouTube al mismo tiempo.

Nivel 3: Grabar con Boxcast. Por 100 dólares mensuales obtienes el hardware y el software necesarios para transmitir tu servicio en la web. También necesitarás invertir en cámaras capaces de capturar videos en alta calidad (HD), con un costo entre los 500 y 1000 dólares por cámara, así como un micrófono y amplificación de alta calidad (probablemente funcione uno que tu iglesia ya usa).

Otras soluciones de software para computadoras como Restream y OBS (este último es gratuito y con muchas herramientas), pueden lograr algunos de los resultados de Boxcast, pero requerirán un poco más de experiencia y conocimiento técnico.

El nivel apropiado para tu iglesia
Para tomar una decisión sobre cuál nivel es el apropiado para tu iglesia, considera los siguientes factores:

Presupuesto: El nivel 1 costará entre 0 y 50 dólares. El nivel 2 está entre 500 y 1000 dólares. Y el nivel 3 requiere una inversión de 1200 dólares por año, con costos iniciales de alrededor de 1000 dólares.

Colaboradores: Habla con el equipo de colaboradores para determinar con qué instrumentos y plataforma se sienten más cómodos o qué experiencia han tenido usando alguna de estas opciones. Al mismo tiempo, ten cuidado de no comprometerte con métodos complejos de hardware, software, o transmisión que no funcionarán a menos que un solo miembro del equipo pueda ejecutarlos.

Visión: Aunque tu Iglesia en vivo haga un compromiso temporal con la transmisión en vivo, la planificación inteligente de inversión durante este tiempo puede generar dividendos para el ministerio en el futuro. Por lo tanto, asegúrate de que las compras que realicen o los métodos que prueben les sirvan a largo plazo.

Piensa en el uso y aprovechamiento futuro de esta tecnología si deciden continuar transmitiendo los servicios en vivo o si empiezan a producir otros recursos para la edificación de la iglesia.

Comienza con poco y empieza a crecer
Cuando se trata de transmisión en vivo, la recomendación es comenzar con poco y crecer con el tiempo. No te decepciones si tu primer intento es un desastre, pero asegúrate de informarte, toma nota de los comentarios, examina los análisis, y haz que el próximo intento sea un éxito.

Busca las maneras de mejorar mientras ayudas a otras iglesias a crecer en sus capacidades también. Oramos que en esta época de limitaciones para reunirnos, el Señor nos permita optimizar el uso de la tecnología para la edificación de la iglesia y la gloria de su nombre.

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